Si estás pensando en trabajar cor una "vanity press" o co ediciones como ilustrador, porfavor primero lee esto. Opinión honesta y con números.
Algo que poca gente suele hacer es hablar de sus fracasos profesionales, y luego de un año de eso haré en esta blog a modo de advertencia. Para que otros ilustradores y autores no caigan en los mismos errores y con suerte tengan una mejor primera experiencia en el mundo editorial.
1. MI EXPERIENCIA
Hace un año y medio tenía mi portafolio de ilustración infantil recién actualizado y con mucha ilusión. Como es natural, empecé a investigar sobre editoriales de todos los tamaños y a quienes podría enviarles una muestra de mi trabajo para que con suerte, me dieran una oportunidad y empezar mi carrera como ilustradora profesional. Luego de un buen tiempo enviando correos, por fin una editorial respondió muy positivamente pidiéndome permiso para ser incluida en su base de datos de ilustradores, a lo que accedí.
Parecía un proceso estándar y que toda comunicación con la editorial llegaría hasta ahí, pero un par de meses después me escribieron de nuevo anunciando que había sido preseleccionada para ilustrar un libro. Mi corazón se aceleró: alguien al fin iba a darme una oportunidad y tendría un equipo editorial guiándome a lo largo de todo el proceso, me sentía dentro de un sueño. Intenté mantenerme calmada respondiendo aquel correo, aunque por dentro estaba saltando de alegría.
Aquí debí haber notado el primer indicio de que las cosas no serían como imaginaba, pues pasaron semanas y no recibí una actualización del proceso hasta que yo misma volví a escribir y me dijeron que no había quedado. Al parecer esta editorial es de las que no respeta el tiempo de sus colaboradores y no les avisa cuando un proceso se ha cerrado para que no se queden esperando una respuesta.
Finalmente, tomó otros cuatro correos de preselección y fui elegida para ilustrar un libro. A pesar de todo lo anterior y que en cuanto leí el contrato vi que el pago no sería mucho estaba en la luna: finalmente sería una ilustradora publicada.
A través de un nuevo correo la que sería la editora nos presentó a mí y a la autora del libro, y ahí me di cuenta de que ella, al igual que yo, era primeriza en la publicación de libros y este sería nuestro debut. Ese fue otro detalle más que debí haber notado y tomarlo como advertencia.


Dicho esto, cómo podrás intuir por ese número y por lo que deberia cobrar un ilustrador como minimo (que son unos €1900 por un trabajo similar), esto es un modelo de negocio insostenible....a menos que no se pague al ilustrador. ¿Cuánto fue el pago? Pues unos maravillosos 150€ de las regalías adelantadas de la venta de 200 ejemplares que ya las ha pagado el autor. La editorial no arriesga ni un solo centavo, y seguro que le pagan a la persona que maqueta el libro alguna suma similar. 150€ por un trabajo que tomó 3 meses.
Para estas editoriales de coedición el principal cliente es el autor. La promoción del libro fue casi inexistente almenos lo que yo pude monitorear en redes, pues sólo mencionaron el libro un máximo de tres veces en su cuenta de Instagram en el curso del año de su lanzamiento. Así que,con todo respeto a los autores que se ilusionan trabajando con este tipo de editoriales: si estas con suerte le pagan a los ilustradores migajas, no hacen un trabajo de edición profesional en tu manuscrito, y cómo mucho promocionan tres veces en su cuenta tu libro. ¿Qué servicio están realmente ofreciendo fuera de maquetarlo e imprimirlo a precio premium cuando podrías conseguir a alguien que lo maquete por un cuarto de lo que les has pagado, y con el resto del presupuesto podrías conseguir a un verdadero profesional en mercadeo e imprimirlo a mejor precio?
Cuando vi ese contrato, aunque sabía a lo que me atenía con ese pago minúsculo, me ganó la ilusión de poder decir que al fin alguien me había dado la oportunidad y sería una ilustradora publicada, pero ahora veo que no vale la pena. Este modelo basicamente solo sirve si eres un autor que no quiere lidiar con imprentas y ya tienes una base establecida de seguidores, pero si no eres ese caso puedo asegurarte que perderás tu inversión si ese es el objetivo final de tu libro. (si quieres algo como producir cierta cantidad de libros para un evento especial o algo similar lo veo funcionando) Cómo ilustradora solo puedo aconsejarte que huyas de este tipo de editoriales, pues almenos en el caso puntual de esta editorial les estas trabajando casi que de gratis. Por si fuera poco la editorial en cuestión recientemente está envuelta en una controversia con respecto al uso de Inteligencia artificial en las portadas e ilustraciones internas de algunos de sus libros y publicaciones en redes sociales: eso habla mares sobre cuanto valoran a su cartera de ilustradores. Por más que manden comunicados diciendo que respetan mucho la profesión, somos los primeros que quitarian del medio si pudieran reducir aun más los costes.
Estas editoriales se aprovechan de las ilusiones de ilustradores y autores por igual, así que espero que mi testimonio sirva para que otros no paguen la novatada que yo tuve que pagar, muchas gracias si leiste hasta aqui.


La editora me comentó que a partir de ahora, seria yo la que tendría que ponerme en contacto con la autora y cómo gracias a un curso que hice en Domestika sobre el proceso de la creación de un libro tenía algo de idea sobre lo que debía hacer, tomé la iniciativa organizando una pequeña llamada en unas cuantas semanas para actualizar avances del diseño de personajes y resolver alguna otra duda que tuviéramos. La autora accedió encantada pero la editora dijo que ella no asistirá a ninguna videollamada, según ella de todos modos la que da el visto bueno y tenía la palabra final era la autora.
Luego de que los diseños fueran aprobados, y le enviara un pequeño reporte a la editora sobre esta primera reunión fue que me di cuenta que aquella mujer no sería de mucha ayuda por muy amable que fuera, y así sucedió. Durante todo el proceso de producción del libro se limitó a comprobar que las medidas de todo estuvieran correctas y que todo estuviera en su sitio, pero no aportó absolutamente nada en cuanto a dirección de arte, y además solo parecía ser capaz de responder una pregunta a la vez por correo. Francamente siendo mi primera vez ilustrando un libro esperaba que un editor fuera una persona más involucrada en el proceso. Éramos la autora y yo sacando el proyecto adelante solas.
Pasaron los meses y ya una vez entregadas las ilustraciones sobre septiembre de 2023, no hubo más comunicación hasta diciembre por parte de la editorial, anunciando que el libro por fin era enviado a impresión, y su estreno estaría programado para marzo. Había que sacarles toda la información preguntando, ya que no eran capaces de decir nada a menos que uno les preguntara, algo en mi opinión muy poco profesional. En un inicio achaqué mi frustración con la editora a simplemente diferencias culturales, pero al final me daría cuenta que no era tan así.
En una de nuestras varias reuniones con la autora expresé mis preocupaciones, sin embargo ella no parecía muy preocupada por el asunto. Por mi parte no tenía idea de cómo iban a promocionar el libro, e hice mi parte enviando un video de uno de mis procesos, pero nunca fue usado en las redes sociales de la editorial. Cómo me temía, la editorial sólo hizo un par de publicaciones sobre el libro, así que la promoción fue casi nula.
2. HABLEMOS SOBRE EL CONTRATO Y NÚMEROS
Viendo lo poco que hacía la editorial por la autora y por mí, investigué (debí hacerlo antes, lo sé) y me di cuenta que entré a una vanity press sin saberlo.
En el modelo tradicional de editoriales, estas reciben manuscritos y le pagan al autor por los derechos de publicar su libro. En pocas palabras, cubren los gastos de producción y mercadeo del libro apostando que recuperarán la inversión con la venta de un mínimo de ejemplares. Por eso mismo,suelen ser bastante selectivos con los proyectos que deciden tomar, tienen que estar seguros que tienen material que va a vender entre manos, y eso solo se hace de mano con una edición, ilustraciones y campañas de promoción profesionales y de calidad.
Con las vanity press cómo el autor financia la producción, el incentivo de vender el libro no es el mismo que el de las editoriales tradicionales; total, ellos ya han cubierto sus gastos con el dinero que ha puesto el autor, así que realmente están cobrando por gestionar la producción del libro. Averigüé y una editorial similar a la que trabajé cobra aproximadamente €3000 por gestionarte un libro, así que para un tiraje de 300 ejemplares los gastos aproximados quedarían así:
La editorial jamás pondría a dos novatas a trabajar en un libro sin experiencia previa y seguramente la editora nos guiará durante todo el proceso, ¿verdad?... ¿verdad?

